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Los médicos son, claro está, el centro de la medicina, valga la redundancia, pero no son los únicos. En efecto, la medicina es una carrera larga, tradicional, que incluso conlleva una etapa importante de inserción profesional con las llamadas residencias. Ahora bien, para que el sistema de salud funcione integralmente, trabajan un conjunto de auxiliares de la medicina.
Enseguida nos viene a la mente la Enfermería, que se ha profesionalizado progresivamente y en la actualidad eso se traduce, en Argentina, en una carrera universitaria de 4 años de duración que da lugar al título de Licenciado en Enfermería y se encuentra sujeta a los procesos de evaluación de las carreras de riesgo que lleva adelante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).
Siempre dentro del trayecto de la enfermería, puede encontrarse también una oferta importante de cursos cortos y tecnicaturas. Estos últimos son valorados para la salida laboral, se dictan en instituciones universitarias y terciarias, y tienen, en general, 3 años de duración.
Pero la oferta es mucho más amplia aún, tanto a nivel de licenciatura como en diplomaturas y cursos cortos. Entre las primeras primeras se cuentan las de Kinesiología y Fisiatría, Fonoaudiología, Gerontología y otras. Entre las tecnicaturas, existe una gran variedad: Radiología, Análisis Clínicos, Protésico Dental, Instrumentación Quirúrgica, entre otras.
En resumen, los sistemas de salud actuales comprenden un conjunto de profesiones que trabajan interrelacionadamente y en el cual se encuentran buenas oportunidades de desarrollo laboral y profesional, no sólo para los médicos.
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